Año tras año, con la llegada del solsticio de verano ( en el hemisferio norte , de invierno en el sur ) no faltan quienes deciden realizar un curioso " peregrinaje " hasta distintos enclaves del planeta que parecen " conectados " de forma especial con este momento del año .
Sin duda alguna el más famoso es el círculo megalítico de STONEHENGE , al que acuden todos los años miles de personas con la esperanza de presenciar el " fenómeno " luminoso que se produce cuando el sol del amanecer surge entre las enormes piedras.
En FRANCIA, el ejemplo más conocido es sin duda el de la catedral de CHATRES . Allí , en el interior del impresionante templo gótico, se encuentra en el suelo una baldosa con una orientación distintas a las otras y además atravesada por un clavo .
Cada año coincidiendo con el solsticio de verano, un rayo de la luz atraviesa la vidriera dedicada a SAN APOLINAR e incide exactamente sobre el clavo presente en la baldosa.
Tambien tenemos un ejemplo en el templo románico de Santa María de OBARRA, en el prepirineo oscense.
Allí , cada año se repetía el mismo fenómeno con la llegada del solsticio de verano: Los primeros rayos del sol naciente atravesaban la ventana del áside de la cabecera , formando una potente haz de luz que empactaba justo en el centro del altar.
El " espectáculo" luminoso fue sin duda buscado por los constructores para reforzar el mensaje de los oficios litúrgicos , aunque en la actualidad parece que ya no se produce, al haberse cegado con alabastro el vano por el que penetraba la luz solar
La villa de Adriano , ¿ un lugar de culto al sol?
Este es el caso de la investigación iniciada hace algunos años por Marisa de Franceschini, una arqueóloga de la universidad de Trente que ha puesto su punto de mira en algunos edificios de la celebre villa de Adriano en Tivoli , a unos 30 km de Roma.
Según ella misma explica , fueron dos arquitectos , los primeros en descubrir que algunas construcciones de la villa parecían estar alineadas con el sol en ciertas fechas del calendario.
Según la arqueóloga , durante el solsticio de verano la luz solar penetraría en el Rocabruna a través de de una ranura del edificio, iluminando un nicho situado en el lado opuesto del edificio.
Después de estudiar in situ estos " fenómenos" luminosos, rastrear textos antiguos y analizar distintas esculturas recuperada en la villa, la investigadora italiana cree que estas alineaciones astronómicas jugaron algún papel destacado en rituales mistéricos relacionados con la diosa ISIS.
la torre de los vientos, un antiguo reloj solar en el corazón de atenas.
Originalmente, esta peculiar " rosa de los vientos" pétrea estaba coronada por una cúpula de madera y rematada con una pequeña escultura de bronce de un tritón que cumplía las funciones de veleta y que señalaba en todo momento cuál de los vientos era el que estaba soplando.
Todavía hoy es posible distinguir, en algunos de sus lados, y justo debajo de las representaciones de cada dios del viento, varillas metálicas y surcos grabados en el mármol que servían para calcular la hora y tambíen , la posición de los planetas.
Además en el interior de la torre existía un complejo reloj de agua que permitía realizar los cálculos durante la noche y los días nublados.
Cada 21 de marzo un singular fenómeno luminoso tiene lugar en la iglesia románica de San Juan de Ortega ( BURGOS) . Sobre las seis de la tarde , un haz de luz penetra en el templo e incide de forma exacta sobre un capitel situado en el arco de ingreso a la capilla norte.
El hecho no tendría nada especial de no ser porque el capitel iluminado está representado la escena de la anunciación , con la virgen María recibiendo el anuncio por parte del ángel de su concepción milagrosa.
Es evidente que el singular espectáculo ( que se repite en el equinoccio de otoño el 22 de septiembre , a las seis de la tarde ) fue buscado de forma intencional por los maestros constructores medievales.
El haz de luz ilumina el vientre de la virgen.
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